En este segundo año consecutivo que realizamos el simulacro de evacuación, el tiempo empleado ha sido de 4 minutos. En cuanto ha sonado la sirena, todos nuestros alumnos e hijos estaban en su punto de encuentro, la pista y el pradillo, la policia lo estaba controlando todo, protección civil nos mostraba todo su apoyo y protección, y todo el centro estaba revisado para que ningún niño se hubiera quedado perdido, para que los aparatos eléctricos estuvieran desconectados y para que las puertas estubvieran cerradas impidiendo la propagación del supuesto incendio.
Con esta prueba hemos podido evaluar los aciertos y los errores que hubieramos cometido en el caso de que tuvieramos que evacuar el Colegio realmente. A los niños más pequeños se les ha explicado claramente, aunque muchos de ellos lo hayan entendido como un juego. Que los niños no comprendan la total importancia de esta actividad y que dejemos que lo conciban como un juego para quitar dramatismo a la actividad, repercute aún más en que los mayores la realicemos con el rigor necesario que la situación puede llegar a conllevar.
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